1. industria
de produccion agricola
automatizada
Todo empezó cuando a fines del 80 la computación empezó
a tentar a empresas agroganaderas con la computación. A
medida de experimento la Escuela de Agronomía de la
Universidad de Chile y el INIA hicieron sus primeras
incursiones en el tema, usando computadores de tarjetas
perforadas para análisis estadístico.
2. • Desde entonces, bastante se ha actualizado el
abanico de posibilidades de aplicación en el
agro que lleva a limites inmensos. En un
extremo se pueden situar los Sistemas de
Información Geográfica (SIG)
3. • muy utilizado en la caracterización del
territorio para planes de desarrollo rural, y en
el otro, los softwares de gestión para el
productor, tan específicos que pueden ayudar
a tomar decisiones sobre qué plantar en el
predio, ver que etapas del proceso están
fallando o calcular cuantos animales se puede
tener en un campo de determinado terreno
optimizando la granja.
4. • Entre ambos extremos, hay una infinidad de
aplicaciones: pronósticos de cosechas, control
de plagas, irrigación local, control de
heladas, riego tecnificado (inteligente), etc.
Basta recorrer la zona frutícola central y el sur
lechero, para apreciar como y cada vez más la
informática empieza a abrirse terreno en el
agro. Lo que hay es que algunas áreas todavía
no son explotadas como el uso de Internet
como medio de comunicación
5. • entre fundos lo que evitaría el tradicional
aislamiento del productor.
• Con la agricultura de alta tecnología terminaron
los días en que los granjeros realizaban
aventuradas predicciones para la temporada de
cosecha. Todavía, las conversaciones se enfocan
hacia el Sistema de Posicionamiento Global, las
nuevas maquinarias, los diferentes sensores, la
confiabilidad de las muestras de suelo, el
monitoreo de la cosecha,
6. • en fin toda una nueva tecnología que está invadiendo
los campos del mundo.
• Hoy día el agricultor moderno necesita saber de
computadores, satélites, bases de datos y de las fases
de la luna. La precisión de la agricultura moderna
permite trabajar de forma más eficiente y por ende
obtener mayor utilidad de sus cultivos.
• La meta de la agricultura de alta tecnología es mejorar
las utilidades y por supuesto reducir los riesgos de
perdida de capitales y agotación de recursos naturales.